El turismo religioso se consolida como una pieza clave en la estrategia de desarrollo económico de Tucumán. Esta semana, el presidente del Ente Tucumán Turismo (ETT), Domingo Amaya, recorrió la ciudad de Trancas junto al intendente Antonio Moreno para avanzar en la construcción de un circuito turístico centrado en la fe, la historia y la identidad local. La iniciativa cobra especial relevancia a meses del Primer Congreso Nacional de Turismo Religioso, que tendrá lugar en la provincia en agosto próximo.

Durante la visita, Amaya y su equipo recorrieron sitios de gran valor espiritual y patrimonial como la Iglesia del Sagrado Corazón, el Cristo Protector y el Pozo de San Francisco Solano. El objetivo es integrarlos a un futuro corredor turístico con alto potencial para atraer visitantes y dinamizar las economías regionales.

Trancas se potencializa como nuevo polo del turismo religioso: una oportunidad para el desarrollo económico local

"Trancas tiene un gran potencial. Vamos a trabajar juntos para ordenarlo, promocionarlo y ponerlo en valor. Esta es una decisión política del gobernador Osvaldo Jaldo", destacó Amaya, al tiempo que subrayó que el turismo religioso representa el 20% de los viajes turísticos a nivel mundial. "Es una actividad que atraviesa todas las demás, moviliza empleo, inversión y consumo local. Cuando el turismo se activa, se benefician desde los artesanos hasta los gastronómicos y emprendedores del lugar", señaló.

Por su parte, el intendente Moreno remarcó la importancia de esta apuesta para el crecimiento del municipio: "Queremos mostrar nuestras potencialidades, dar a conocer lo que tenemos, generar oportunidades para nuestra comunidad. Con el respaldo del Ente y la experiencia de Domingo Amaya, sentimos que estamos dando un paso firme hacia ese objetivo".

Trancas se potencializa como nuevo polo del turismo religioso: una oportunidad para el desarrollo económico local

Una raíz histórica, cultural y espiritual 

La elección de Tucumán como sede del primer Congreso Nacional de Turismo Religioso no es casual. La provincia tiene una profunda raíz histórica, cultural y espiritual que se entrelaza con su identidad productiva. La figura de San Francisco Solano, la devoción popular, las fiestas patronales y el legado de personajes como Lola Mora y Bernabé Aráoz son parte del relato que se busca fortalecer y proyectar.

Además, Trancas se encuentra en el corazón del Valle Choromoro, un entorno natural con condiciones ideales para el desarrollo de experiencias turísticas sustentables, que combinan espiritualidad, historia, gastronomía y contacto con la naturaleza.

Trancas se potencializa como nuevo polo del turismo religioso: una oportunidad para el desarrollo económico local

El impulso del turismo religioso abre también una puerta para el sector privado: inversiones en infraestructura, servicios, hotelería, artesanías y productos regionales son parte del engranaje que comienza a ponerse en marcha. “Queremos que la gente venga, disfrute, conozca, pero también que gaste y genere trabajo en nuestra tierra”, afirmó Amaya.

Con estas acciones, Trancas se proyecta como uno de los nuevos polos de atracción para el turismo religioso en el NOA. Y el desafío no es menor: consolidar un modelo que, con planificación, inversión y compromiso, pueda transformar la fe y el patrimonio en una herramienta concreta de desarrollo económico y social.