En un movimiento estratégico para fomentar el desarrollo económico, el Gobierno argentino publicó en el Boletín Oficial la Resolución General 5589/2024, que introduce un nuevo sistema digital conocido como Certificados de Crédito Fiscal IVA (CERTIVA). 

Este mecanismo, que entrará en vigencia el 1 de diciembre de 2024, está diseñado para facilitar la gestión de los certificados de crédito fiscal vinculados al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).

El principal objetivo de este nuevo sistema es simplificar los trámites burocráticos y mejorar la transparencia y el control en tiempo real de los incentivos fiscales relacionados con proyectos de inversión de alto impacto, en especial aquellos enfocados en el comercio exterior. 

La iniciativa busca modernizar y agilizar los procesos de emisión y aceptación de los Certificados de Crédito Fiscal del Impuesto al Valor Agregado (IVA), permitiendo la compensación de deudas fiscales y la devolución de saldos a favor para los Vehículos de Proyecto Único (VPU) que realicen importaciones o construcciones de infraestructura.

La implementación de CERTIVA tiene implicaciones significativas para el comercio exterior argentino, ya que permitirá a importadores y desarrolladores de proyectos reducir sus costos operativos mediante la deducción del IVA de sus operaciones. Esto no solo mejora la competitividad de las empresas nacionales, sino que también atrae inversión extranjera al ofrecer un marco normativo claro y predecible.

La resolución, emitida por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), tiene como meta brindar certidumbre jurídica a los proyectos que se desarrollen en el país, al tiempo que se busca mejorar la eficiencia del sistema fiscal. Con la nueva normativa, se espera que las operaciones de los grandes inversionistas se vean aceleradas, al disminuir la burocracia y optimizar los trámites fiscales.

Además, la creación del sistema CERTIVA representa un paso hacia la digitalización de la administración de incentivos fiscales, promoviendo un entorno de confianza y previsibilidad para las inversiones a largo plazo. La norma destaca la importancia de la interacción en tiempo real entre diferentes sistemas, lo que permitirá a la AFIP llevar a cabo una fiscalización más efectiva sin obstaculizar las operaciones de los contribuyentes, especialmente en un sector tan sensible como el comercio exterior.