Real state: perspectivas contrastantes entre los referentes del sector privado

En una entrevista exclusiva con Norte Económico, Jorge Garber, presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción, y el arquitecto Diego Rojkés, gerente de Avanco Constructora, ofrecieron visiones divergentes sobre la actualidad y futuro de la construcción e inversión inmobiliaria en la provincia.

Garber destacó que, aunque las obras privadas no están paralizadas, el sector enfrenta un proceso de amesetamiento debido a diversos factores económicos. Considera que el sector privado de la construcción, potencialmente un gran contribuyente a la economía, depende de un marco propicio que fomente la inversión privada y facilite el acceso a créditos hipotecarios.

En contraste, Diego Rojkés mostró una perspectiva optimista, señalando un buen momento en el mercado inmobiliario de la provincia. Destacó la búsqueda de proyectos respaldados en momentos de incertidumbre, considerando que el ladrillo es un resguardo de valor. Rojkés remarcó que desde la empresa siguen generando nuevos proyectos y ya tienen programada su agenda para el 2024.

¿Están paralizadas las obras privadas en Tucumán? ¿Cómo definirías la actualidad del sector privado de la construcción?

Jorge Garber: La obra privada, si bien no está paralizada, en estos momentos se encuentra en un proceso de amesetamiento por diversos factores devenidos de la actual situación económica que vive nuestro país en general. El sector privado de la construcción está en estado cuasi latente y potencialmente puede ser el gran contribuyente a una gran dinámica económica por la multiplicidad de sectores económicos que intervienen de la industria que está orientada casi exclusivamente a viviendas uni y multifamiliares. Esa potencialidad depende en gran medida a que se genere un marco adecuado, se potencie la inversión privada, se genere una mayor oferta y que la demanda se pueda plasmar con el ámbito financiero a través de créditos hipotecarios.

Diego Rojkés: Veo que el mercado inmobiliario está registrando un muy buen momento en la provincia, no hay dudas que en contextos de incertidumbre el ladrillo es un resguardo de valor.  En un entorno de poca confianza, la gente busca proyectos con respaldo, personalmente creo que el sector se encuentra en un muy buen momento, nosotros seguimos mirando hacia adelante generando nuevos proyectos y empezando obras nuevas, nuestra agenda 2024 ya está programada. 

¿Qué tan cierto es que Tucumán tiene déficit de desarrollos inmobiliarios relacionado a soluciones habitacionales? ¿Cómo se revierte esta situación?

Jorge Garber: El déficit de viviendas es universal y atraviesa las distintas capas sociales por su capacidad o no de tomar créditos hipotecarios (caros y escasos). La oferta está limitada a un sector de la sociedad que tiene la capacidad de solventar el costo de unidades sin recurrir al sistema financiero. La situación se revierte en la medida que se subvencione la demanda a través de créditos hipotecarios a largo plazo.

Diego Rojkés: El país tiene un déficit habitacional de 3 millones de viviendas, esto se replica en todas las provincias incluida la nuestra. Soy un convencido que este tipo de situaciones se deben tratar con equipos de trabajo, donde el sector privado como el sector público trabajen de manera conjunta porque ambos se necesitan.

¿Hay escasez de tierras que limiten la construcción? En este punto, ¿cuáles son las zonas propicias para nuevos proyectos de inversión inmobiliaria en la provincia?

Jorge Garber: Nuestra provincia es amplia y generosa para su habitabilidad pero por cuestiones diversas la construcción se concentró estos últimos años casi exclusivamente en la ciudad  de Yerba Buena que ya se encuentra saturado y con pocas terrenos disponibles, tanto es así que se extendieron las emprendimientos hacia el sur y hacia el norte de Yerba Buena (San Pablo y Villa Carmela respectivamente). Sería muy propicia una planificación de mediano y largo plazo donde el estado defina a través de ampliación de infraestructura el desarrollo de nuevos polos habitacionales en otros sectores disponibles.

Diego Rojkés: Desde la empresa, estamos trabajando en distintas zonas de la provincia, Barrio Norte, Yerba Buena, San Pablo y Tafí Viejo, en todos los proyectos vimos un tremendo potencial que hoy el mercado nos está acompañando. En Barrio Norte y Yerba Buena estamos construyendo edificios en altura y en San Pablo y Diagonal a Tafí Viejo con countries.

¿Considerás que se está dando un cambio de la fisonomía urbanística en la provincia? ¿Qué busca el tucumano: barrios privados, country, departamentos?  

Jorge Garber: La construcción privada ha generado dos sectores claramente diferenciados, el de edificios en altura con superficies mínimas pero dentro de las cuatro avenidas del microcentro tucumano y los barrios cerrados casi todos en Yerba Buena, Villa Carmela y San Pablo. La elección de uno u otro sector para habitar está definido no solo por la capacidad socio económica sino por el grupo etario de la tercera edad o jóvenes que recién ingresan al mundo laboral

Diego Rojkés: La ciudad está creciendo  mucho en todas sus direcciones y el mercado inmobiliario también está cambiando, no veo una preferencias marcada por uno u otro porque ambos productos hoy son muy buscados. Nosotros trabajamos con desarrollos tipo country y su accesibilidad, la calidad de construcción e infraestructura completa, hacen que las decisiones de cambio sean más fáciles, eso lo notamos en The Point (San Pablo) que hoy ya tiene más de 150 casas en muy poco tiempo, por ejemplo. Asimismo, los departamentos siguen siendo elegidos por la seguridad, la ubicación cerca de los sectores de trabajo, la facilidad para moverse sin necesidad de un auto, y el hecho de contar con amenities como gym, pileta, solarium, coworking, lo que hace que la gente se sienta bien dentro de los edificios.

¿Es buen momento para la inversión inmobiliaria en la provincia? ¿Y para invertir en el exterior? 

Jorge Garber: La inversión inmobiliaria siempre es adecuada por el respaldo del capital involucrado, pero eso sí, a costa de una liquidez indirecta. Como argentino considero que las inversiones principales deben hacerse en nuestro país para favorecer el constante crecimiento de nuestro territorio.

Diego Rojkés: Soy muy optimista por lo que vendrá para el país gane quien gane, las propiedades van a tener una suba y los precios se van a acomodar, hoy es momento de invertir porque no solo los pesos queman, sino también los dólares. Hoy estamos viendo un boom en consultas y compras porque la gente busca tener activos reales. En el exterior nos inspiramos para nuestros proyectos, creo que hay mucha información dando vueltas y algo de fantasía también con respecto a las inversiones afuera. Hoy la argentina está llena de oportunidades y en la provincia también.

¿Qué balance se hace este año desde el sector y qué se espera para el 2024?

Jorge Garber: El año que está finalizando fue de grandes desafíos para la industria donde los vaivenes económicos agudizaron la capacidad de los empresarios de la construcción para mantener su capital de trabajo vigente y, a pesar de todo, con expectativas de ganancias (aunque bastantes exiguas dado el contexto). Esperamos que para el año 2024 las autoridades nacionales que asuman la responsabilidad del gobierno de nuestro país tenga la prestancia, sagacidad y capacidad para motorizar el potencial productivo de nuestro sector en particular del resto de los sectores productivos en general.

Diego Rojkés: No tengo dudas que el sector está fuerte y que vendrán años mejores, el sector agropecuario según se dice que tendrá un muy buen año de cosechas, en el sector energía tendremos un excedente de gas que permitirá un buen ingreso económico al país. El 2023 fue un muy buen año en la empresa a pesar de ser un año electoral, nuestra agenda para el 2024 ya está organizada con nuevos proyectos que comienzan y otros que se terminan, miramos con entusiasmo el futuro como lo venimos haciendo hace más de 30 años.