En el marco del 4° Encuentro de Empresarios del Norte Argentino organizado por ACDE Tucumán, el panel "Impacto Social" reunió a dos referentes en la gestión de responsabilidad social empresarial: Sofía Ferrari, líder del área de Sustentabilidad de Argenti Lemon, y Javier Díaz Caballero, líder del Equipo de Comunicación de Grido. Ambos coincidieron en la necesidad de repensar la responsabilidad social de las empresas, destacando el compromiso constante, la inclusión social y el emprendimiento como ejes clave para el futuro del sector.

Para Ferrari, la diferencia fundamental entre acciones de responsabilidad social y programas radica en el alcance y la profundidad. "Hoy no podemos conformarnos solo con acciones aisladas. Debemos pensar mucho más grande, en programas que sean sostenibles y realmente impacten en la comunidad", expresó la líder de Sustentabilidad de Argenti Lemon. 

En este sentido, explicó que los programas deben basarse en un "proyecto de escucha a la comunidad", que permita identificar sus necesidades y diseñar iniciativas alineadas a estas. En este contexto, enfatizó que la sustentabilidad debe entenderse como un cambio de mirada, un proceso de encontrar "un sentido y un propósito dentro de la empresa", más allá de los aspectos meramente económicos.

La responsabilidad social, según Ferrari, debe ser un compromiso constante, respaldado por profesionalismo. "Los proyectos sociales surgen de los valores fundamentales sobre los que se fundó la empresa. Hoy, las nuevas generaciones eligen trabajar en empresas que cumplen con lo que dicen, es decir, que son transparentes y llevan a cabo lo que prometen", sostuvo. 

Por su parte, Javier Díaz Caballero, de Grido, subrayó el vínculo con la comunidad como un valor esencial dentro de la cultura empresarial. "Me siento muy asociado con los valores de mi empresa. La pasión y el vínculo con la comunidad son el denominador común en muchas empresas", comentó. En este sentido, Grido trabaja con el concepto de negocios inclusivos, donde "todos ganamos menos, pero el objetivo es que todos ganen". Según Díaz Caballero, el emprendimiento no solo beneficia a la empresa, sino que también genera un impacto positivo en la comunidad.

Ferrari coincidió con esta visión al hablar de los programas internos de Argenti Lemon, destacando tres ejes fundamentales: Argenti Emprende, Bienestar Argenti y Argenti Comunidad. “Apoyamos, fortalecemos y acompañamos a los colaboradores que tienen emprendimientos. No es tan difícil empezar, simplemente hay que buscar y fortalecer lo que ya tenemos dentro de la empresa”, explicó. Resaltó que muchas veces no es necesario recurrir a ideas externas; “hay que identificar a las personas dentro de los equipos que tienen ideas o proyectos, y darles la oportunidad de crecer”, afirmó.

En relación a este punto, Díaz Caballero agregó que el simple hecho de emprender tiene un impacto social significativo, ya que cada nuevo proyecto contribuye a la creación de valor para la comunidad. "Descubrir los valores que ya tenemos y hacerlos perdurar en el tiempo es fundamental para lograr un verdadero impacto", comentó.

Ambos panelistas coincidieron en la importancia de tomar decisiones audaces dentro del ámbito social. “El negocio no puede ser viable hoy sin tener una parte social activa. Hay que animarse a emprender socialmente dentro de las empresas”, señaló Ferrari, quien también destacó que el optimismo es el motor fundamental para alcanzar los objetivos. “El optimismo es una opción, una elección. Nos permite salir del lugar de la queja y la frustración, para hacer algo real y tangible. Es lo que nos impulsa a seguir adelante”, concluyó.

Por su parte, Díaz Caballero subrayó que la clave del éxito radica en los pequeños vínculos. "Los pequeños nuditos hacen una gran sopa. Cada día podemos hacer nuditos con nuevas personas, nuevos vínculos que nos permiten tener un gran crecimiento", sentenció.

La reflexión conjunta de Ferrari y Díaz Caballero refuerza la idea de que las empresas deben redefinir su enfoque hacia la responsabilidad social empresarial, apostando por la sostenibilidad y la inclusión como elementos fundamentales de su cultura. Para ambos líderes, el compromiso social no es solo una opción, sino una necesidad estratégica que define el rumbo de las empresas en un mundo cada vez más consciente y exigente.