El presidente Javier Milei presentó el domingo el Presupuesto 2025 en el Congreso de la Nación. De lo anunciado por el mandatario se desprende que la propuesta del Gobierno para el próximo año está centrada claramente en el equilibrio fiscal. El otro objetivo del Presupuesto es la baja de la inflación a un 18 por ciento anual, que, de concretarse, sería drásticamente inferior a los porcentajes de los últimos años en Argentina. La decisión de aprobar o no la propuesta está ahora en manos de diputados y senadores. La aprobación sería una grandísima noticia para el Gobierno. De no resultar, deberá buscar nuevas estrategias.  

“La impresión que me dejo el mensaje es positiva en la medida que la economía argentina está altamente comprometida con el equilibrio fiscal. Para una economía que viene arrastrando desequilibrios fiscales hace tiempo eso es muy importante”, opinó el economista tucumano, Eduardo Robinson.

Si bien consideró necesario un compromiso fiscal, el especialista advirtió que debe estar enmarcado en la realidad que vivimos. Consideró que “ser fiscalista es una condición necesaria pero no suficiente para mejorar el perfil competitivo de una economía que hoy necesita traer inversiones. Es un paso inicial, pero desde mi punto de vista con eso solo no alcanza para que una economía entre en un proceso de crecimiento sostenido”.

Consultado sobre el nivel de confianza que el mensaje de Milei generó en los mercados, manifestó: “Enviar al Congreso un presupuesto equilibrado con superávit en las cuentas públicas es una buena noticia para los mercados. Ahora bien, políticamente vamos a ver cuánto habrá que negociar en el Congreso para sacar ese Presupuesto. El hecho de no salir sería una señal complicada para los mercados que podría entender que el Presidente no puede presentar un Presupuesto con superávit fiscal. Es una apuesta bastante fuerte”.

Presupuesto 2025: "Ser fiscalista es necesario, pero no suficienta para una economía que necesita inversiones"

En relación al apoyo que Milei les solicitó a los gobernadores en materia fiscal, Robinson recordó que, en el caso de Tucumán, “según el sector publico local al comienzo de la gestión hubo ajustes y con eso alcanza”. No obstante, opinó: “El problema es que subieron los impuestos, entonces si haces un recorte para qué subís los impuestos. Eso no queda muy claro dentro de la administración de (Osvaldo) Jaldo. Tucumán es una de las provincias con mayor presión fiscal del país y está enfrentando una crisis muy severa porque en nuestra economía tenemos problemas graves con el citrus y este año lo que tiene que ver con la industria azucarera si bien va a ser buen, no será suficiente para remontar una economía que viene golpeada y con niveles de pobreza de alrededor de 60 por ciento según la Universidad Católica Argentina”.

Inflación

En la continuidad del análisis del Presupuesto, el economista habló de la inflación. Al respecto, dijo que es una meta ambiciosa, pero no fácil. Indicó además que se podría lograr de acuerdo a lo que haga el Gobierno y de la actividad económica. También, explicó que “para ir a una inflación del 18 por ciento vamos a ver cuál va a ser el nivel de actividad económica y de tipo de cambio, entre otros factores. Es una meta optimista y alcanzable, pero no de manera sencilla”.

Sobre la actualidad en materia inflacionaria, compartió: “Por ahora la inflación se amesetó y probablemente la de septiembre sea levemente más baja, aunque todavía a costa de una recuperación lenta, por lo que el Gobierno tendrá que elegir actividad o inflación. Disminuir la tasa de inflación a costa de menor actividad o dejar que se reactive un poco el consumo y la actividad económica y aspirar a una inflación no tan baja. Ahí el problema radicaría en atrasar el tipo de cambio e implicaría que Argentina se encarezca en dólares”.

Dólar

En cuanto a la moneda estadounidense, el especialista opinó que hacia fin de año podría mantenerse en los niveles actuales. Sin embargo, indicó que en parte esto dependerá de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Al respecto, expresó que “por ahora el problema es que Estados Unidos tiene elecciones en pocas semanas y eso va a retrasar todo porque hasta que el presidente o presidenta asuman habrá que esperar el invierno boreal para retomar las negociaciones con el fondo. Las expectativas van a estar puestas en esa negociación y la Argentina depende de eso para poder sostener un nivel de reservas aceptable y un dólar que no empiece a escaparse”.

Actualidad

Por último, Robinson analizó el escenario actual y precisó que “estamos viendo una economía débil que enfrenta una recesión severa, con control férreo del gasto. Eso hará que le lleve más tiempo recuperarse”. Además, añadió: “Si la economía no repunta la gente va a empezar a descreer de este modelo y eso va a traer más debilidad política. Entonces, si a la debilidad política que ya tiene el Gobierno se suma que la inflación no baja, o bien la economía, el poder de compra o el mercado laboral no se recuperan, estaremos en problemas”.