Hacia una nueva Argentina: El nuevo modelo económico aspira a ser “similar al de Chile o Uruguay”
El economista Osvaldo Meloni analizó el impacto de las últimas medidas y cómo es que esta situación modificará el esquema económico nacional aggiornandolo a la región.
El 2024 será un año marcado por tendenciosos cambios económicos. Osvaldo Meloni, economista, profesor e investigador de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), dialogó con Norte Económico, analizó las primeras medidas que anunció el Gobierno y aseguró que la Argentina se encamina hacia una política económica en línea con la de algunos países de la región.
“No creo que estemos yendo hacia un lugar desconocido, por el contrario, creo que Argentina está buscando ser un país similar a nuestros vecinos como Chile o Uruguay, con una política fiscal prudente, una política monetaria independiente, con menores regulaciones y con facilidad para integrarse al mundo mediante exportaciones e importaciones y recibiendo inversiones productivas”, remarcó.
Meloni consideró que el dólar oficial a $800 es “una medida que tiende a sincerar, al menos parcialmente, el tipo de cambio”. “En los últimos meses, había muy pocas operaciones al dólar oficial. Según el tipo de exportación, había un dólar para cada actividad. En cuanto a las importaciones, muy pocos podían acceder al dólar oficial. De hecho, hay numerosas denuncias de corrupción relacionada con los permisos de importación (SIRA)”, analizó.
En cuanto al aumento del Impuesto País a las importaciones, afirmó que también desfavorece a los exportadores que usan insumos importados para producir, por ejemplo, agroquímicos. Por otra parte, el Impuesto País protege a la producción local de la competencia de productos importados.
Asimismo, Meloni remarcó que la disminución al mínimo de las transferencias discrecionales, anunciada desde el Estado, afecta a las provincias porque se habían acostumbrado a recibir las mismas como intercambio de favores políticos. “De todas maneras, habría que hacer bien las cuentas ya que se proyecta revertir el cambio de Impuesto a las Ganancias. Dado que este impuesto es coparticipable, las provincias van a recibir la parte que les corresponde de ese tributo y de algún modo van a compensar la disminución de las transferencias discrecionales”, señaló.
Paralización de la obra pública y fin al sistema SIRA
Por otro lado, el especialista también hizo mención a la decisión de paralizar la obra pública, uno de los sectores que más afectados se verá. De este modo, señaló que con la nueva disposición, las provincias van a tener que hacer un ajuste en los gastos corrientes para dar lugar a las inversiones de capital; de lo contrario, la infraestructura se deteriorará rápidamente.
“La idea de que las empresas privadas se hagan cargo de las obras de infraestructura implica que éstas van a cobrar algún tipo de peaje o canon para que la inversión sea rentable. Un punto no menor para que estas inversiones privadas florezcan es la necesidad de un marco jurídico que les garantice que su inversión o sus retornos no van a ser expropiados”, añadió.