La economía argentina sigue enfrentando importantes desafíos, y Tucumán no es la excepción. A pesar de los esfuerzos por mejorar la recaudación tributaria, los últimos datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) muestran que, si bien las transferencias nacionales y los ingresos por coparticipación federal han experimentado una leve recuperación durante noviembre de 2024, las cifras reflejan desigualdades marcadas entre las provincias, y la situación de Tucumán es testigo de esa realidad.

El informe del CEPA indica que los recursos de origen nacional (RON) transferidos a las provincias aumentaron un 2,1% interanual en términos reales. Además, las transferencias por coparticipación federal de impuestos (CFI) tuvieron un alza del 1,8%. Estos números podrían interpretarse como un respiro en un contexto económico difícil, pero lo cierto es que la recuperación no ha sido pareja en todo el país.

Mientras que algunas provincias como Misiones destacaron con un incremento del 6,5% en sus ingresos por RON, Tucumán se encuentra en una posición intermedia, con una mejora moderada del 4,1%. Por otro lado, provincias como Santa Cruz sufrieron una contracción en sus ingresos, cayendo un 0,7%, lo que refuerza la idea de que las desigualdades regionales siguen siendo un desafío para la economía nacional.

Uno de los datos más preocupantes del informe tiene que ver con el IVA, un impuesto crucial para las provincias. Durante noviembre, se registró una caída del 4,0% interanual en términos reales en la recaudación de este impuesto, lo que refleja el impacto directo de la baja en el consumo y la actividad económica. Este descenso pone en evidencia cómo los ciudadanos continúan enfrentando dificultades en su capacidad de consumo, lo cual limita aún más las posibilidades de crecimiento económico local.

Por otro lado, el impuesto a las ganancias mostró una leve recuperación, registrando un aumento del 7,1% en términos reales. Sin embargo, este repunte se debe, en parte, a la restitución del gravamen sobre la cuarta categoría, una medida que afecta principalmente a los trabajadores y profesionales. 

A pesar de la mejora en este rubro, el crecimiento del impuesto no ha sido suficiente para contrarrestar las caídas en otros impuestos clave como el IVA. Un aspecto que ha generado preocupación en el informe es la desigual distribución de los recursos. 

Los derechos de exportación y el impuesto PAIS, que han experimentado un crecimiento en 2024, no son coparticipables, lo que deja a las provincias con menos recursos para enfrentar los ajustes fiscales. La disparidad en la distribución de estos impuestos genera una situación de desequilibrio, donde las provincias que dependen de las transferencias federales siguen luchando por mantener la estabilidad fiscal.

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